¿Qué es el catastro virtual?

El catastro virtual es una fuente de información básica a la que necesariamente hay que recurrir a la hora de analizar el perfil de una ciudad, porque nos proporciona un conocimiento muy detallado del continente inmobiliario que da cabida a las personas y actividades que se hacen en la ciudad.

Tal y como se menciona en el Portal de la Dirección general de Catastro, “el Catastro inmobiliario es un registro administrativo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas donde se describen los bienes inmuebles rústicos, urbanos y de características especiales”. La inscripción de los bienes inmuebles es obligatoria y gratuita, tal y cómo se regula en el Texto Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario. Por cierto, la palabra “catastro” tiene su origen en el griego “κατάστιχον”.

Información sobre el catastro

A pesar de que el Catastro se constituye con una finalidad tributaria, gestionado por el Estado central, en las últimas décadas, y sin perder su función originaria, ha acontecido progresivamente una base de datos territorial, utilizada por otras administraciones y fedatarios públicos, así como por empresas y ciudadanos. El hecho de que el Catastro haya incrementado de manera significativa el conjunto de datos y descripciones de los bienes inmuebles rústicos y urbanos registrados (superficies, situación, límites, uso urbanístico, cultivos o aprovechamientos, calidades, valores y otras circunstancias físicas, económicas y jurídicas, información planimétrica, coordenadas geográficas, referencia catastral, valor y titular catastral), ha hecho que su valor sea cada vez más importante, dado que ofrece, en conjunto, una información con una precisa contrastación e identificación de las fincas, tanto a efectos de actuaciones notariales o registrales, como para hacer análisis de cariz más propiamente territoriales.

En este contexto, si bien la formación, conservación, renovación, revisión y otras funciones inherentes a los catastros inmobiliarios, sigue siendo competencia exclusiva del Estado a través de la Dirección general del Catastro (DGC), es cada vez más habitual la realización de convenios de colaboración entre la DGC y los ayuntamientos, diputaciones provinciales, cabildos, consejos insulares u otras entidades locales reconocidas por las leyes, por su actualización.

Así, en paralelo, se ha ido ampliando su utilización con otras finalidades cómo son el control de subvenciones nacionales o comunitarias, hasta llegar a la elaboración del Censo de Población y Vivienda de 2011, para el que la información administrativa generada por el Catastro, ha sido una de las bases de partida, según se especifica en la propia metodología: “Se plantea un censo completo de edificios, con especial hincapié en la enumeración de todos los inmuebles de los edificios destinados a vivienda. Análogamente a lo planeado para la población, se realizará una fase de “fichero precensal” de territorio, consistente en un cruce previo entre los datos del Censo 2001, Padrón y Catastro fundamentalmente, …”. “Como principal fuente externa cono la que contrastar y completar dicha información, se cuenta cono la colaboración de la Dirección General del Catastro”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *